viernes, 9 de diciembre de 2016

Chris Gardner, de dormir en baños públicos a inversionista multimillonario


En los días cuando Chris Gardner y su pequeño hijo dormían en un piso de un baño público, jamás se pudo imaginar que la historia de su vida se convertiría en una taquillera película de Hollywood.
Fue a comienzos de los años 80, cuando Gardner, en ese entonces de 27 años, y su niño vivieron en la calle durante un año en San Francisco, California.

Empleado con sueldo mínimo en un programa de capacitación en una empresa de corredores de bolsa, no tenía suficiente dinero para pagar el depósito de arriendo de un apartamento. Así que Gardner, que estaba separado de su pareja, y su hijo Chris Jr dormían donde pudieran, el baño en una estación de tren, parques, refugios, iglesias o debajo de los escritorios de la oficina, después de que todos se hubieran ido a casa.

Se alimentaban en comedores de beneficencia y el poco dinero que tenía lo usaba para pagar una guardería que cuidaba a su hijo mientras él iba al trabajo.

A pesar de las adversidades, Gardner prosperó en su trabajo. Tenía un instinto natural para vender activos y, al final del período de capacitación su firma, Dean Witter Reynolds (DWR), le dio un empleo de tiempo completo. Ya con medios para su arrendar una casa para él y su hijo, su carrera ascendió rápidamente hacia alturas inimaginables y en 1987, abrió su propia compañía de inversiones, Gardner Rich & Co.

Hoy en día, Gardner tiene 62 años, una fortuna que supera los US$60 millones, viaja por el mundo dando charlas motivacionales y patrocina una serie de organizaciones de beneficencia para los sin techo y contra la violencia hacia las mujeres.

Su vida cambió por completo cuando un día vio a un hombre estacionando su Ferrari rojo y Gardner le preguntó a qué se dedicaba.

El hombre era un corredor de bolsa llamado Bob Bridges y, después de conversar un poco con él, Gardner expresó un interés en incursionar en ese ámbito.

Se reunieron otra vez y Bridges le ayudó a Gardner lograr una entrevista para una pasantía.
Sin embargo, en los días antes de la entrevista en DWR, Gardner fue arrestado y encarcelado por no pagar sus multas de estacionamiento.

Eventualmente pudo llegar a la entrevista pero sólo vestido en la ropa que tenía puesta cuando lo arrestaron, que incluía un par de zapatos tenis y un chaleco. A pesar de su aspecto desaliñado, su empuje y entusiasmo fueron suficientes para ganar el puesto.

Gardner resume su fuerza para seguir adelante de la siguiente forma: "Escogí la luz, de parte de mi madre y de otros con los que no comparto una sola gota de sangre, y la acogí con brazos abiertos".

Fuente: BBC

José Marìa Gimeno Borrás / Compilaciones / Noticias ABC / José Marìa Gimeno Borrás


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