domingo, 8 de noviembre de 2020

Miranda y Michelini, el dúo Dinámico (mico) del FA - por Benjamín Beltrán



Son el Presidente y el Secretario Político del Frente Amplio, el hoy partido de oposición uruguayo, tras haber gobernado durante quince años. 

Son las máximas autoridades de un partido que gobierna la capital uruguaya, donde vive la mitad de la población.

Presidente y Secretario Político que se potencian mutuamente. Pero no para definir políticas y estrategias y ser una oposición seria y responsable en medio de una pandemia que afecta a todo el mundo.

Se potencian para liderar una oposición irresponsable, quizás celosos de como el gobierno uruguayo ha manejado la crisis sanitaria. Quizás celosos también  porque Luis Lacalle Pou es el Presidente con mejor imagen de la región, con una aprobación local que alcanza casi 60 puntos. Quizás celosos porque se están haciendo las cosas bien cuidando el dinero de los uruguayos. Y quizás preocupados por las auditorías que está llevando adelante el actual gobierno sobre la gestión realizada mientras estaban en el poder.

Su forma de actuar demuestra la desorientación política que tienen. Se sabe que los líderes históricos de su partido, Tabaré Vázquez, José Mujica y Danilo Astori están enfermos, en edad avanzada y cada vez más lejos de la política.

Quizás en esos diálogos de café se auto convencieron que ellos son la cabeza del partido. Que son los que mandan. Cada vez más lejos de la realidad.

Javier Miranda (Montevideo, 19 de Mayo de 1964), es abogado, docente y ocupó la Secretaria de Derechos Humanos. Durante su gestión viajó a El Líbano para seleccionar un grupo de refugiados sirios para que llegarán al Uruguay. Hizo tan bien su trabajo que la gran mayoría de los sirios optaron por regresar a su país.

“Es que nunca hizo realmente su trabajo” confió una fuente cercana. No se interiorizo de la situación real de los refugiados. Simplemente se dedicó en sus visitas a hacer turismo en la capital libanesa dedicando poco tiempo a sus obligaciones.

En julio de 2016 fue electo Presidente del Frente Amplio, asumiendo en setiembre del mismo año. Hoy cuatro años después tiene fecha de salida ya que muchos grupos, entre ellos los más radicales, lo quieren fuera de su cargo.

Su última jugada, fue nombrar a Rafael Michelini, como secretario político. Según dicen, necesitaba a alguien de su mismo estilo político y forma de actuar. Pudo designarlo directamente  ya que no necesitaba aprobación de la mesa política del partido. La única manera que puede entenderse esa designación.

Rafael Michelini (30 de octubre de 1958) es un avanzado estudiante de tornería que no ha finalizado aún los estudios de secundaria. Perdió su banca en el Senado, después de 20 años sin haber hecho absolutamente nada, salvo cobrar un importante salario y disfrutar de los viajes oficiales. Nunca presentó en todo ese tiempo un solo proyecto de ley.

Su partido, el Nuevo Espacio, prácticamente no existe. Apenas un legislador del interior del país consecuencia de una cooperativa de votos. O sea ni el 100% de ese legislador.

Michelini es conocido como "el travesti de la mentira". Sus apariciones en la prensa o en redes son disparates de todo tipo y color. Los dos últimos: anunciar que le había solicitado la renuncia al Secretario General de la OEA, algo que Almagro nunca se enteró.

El restante  es aún más grave. Convocar a protestas anunciando una serie de manifestaciones contra el gobierno especialmente el próximo año. Protestas que obviamente serán lideradas por su partido, contra un gobierno que, según él, está haciendo todo mal. Presenta además una situación crítica del Uruguay comparándola a futuro con otros países de la región. 

Lo que nunca ha dicho es en que basa sus afirmaciones. Muchos uruguayos ya reclaman su presencia en la Justicia por incitar a la violencia. Otros, en su partido, dicen sonrientes que debe ir a la Justicia por delirante, mentiroso e incapaz.

Días atrás, quizás en alguna de esas jornadas, se volvieron a potenciar mutuamente. Ahora es el apoyo a un plebiscito contra una ley de urgente consideración aprobada por la coalición que gobierna Uruguay y propuesta por la central de trabajadores.

Plebiscito al que se oponen los sectores moderados del Frente Amplio. Es entendible el apoyo de Miranda, más volcado a los sectores radicales. No así en Michelini que hasta perder su banca integraba el sector moderado. 

Ahora cambio urgentemente de camiseta. Al ver que el partido está en manos de los grupos radicales lo mejor es pegarse a ellos y liderar una campaña feroz contra el gobierno. Hacer los mandados. Y tratar de seguir vigente a cualquier costo. Así sea reiterando disparates en entrevistas que algunos periodistas amigos aceptan realizarle. No sea cosa que desaparezcan las pocas cenizas que quedan de su partido.

A los dos les quedan pocos meses para disfrutar las mieles de encabezar el partido. Todavía tienen tiempo de potenciarse, seguir proponiendo disparates, seguir mintiendo y seguir actuando ante la mirada silenciosa de muchos grupos del Frente Amplio, que cuentan los días para que pasen por la puerta de salida  

Será entonces hasta la próxima reunión entre ellos y ver con qué disparate saldrán. Sin duda que habrán nuevas noticias. Al fin y al cabo son el dúo dinami..co..mico.


Kamala Harris y la búsqueda de la equidad - por Ryan Bourne



“Hay una gran diferencia entre la igualdad y la equidad. La igualdad sugiere, “todos deberían recibir la misma cantidad”. El problema con eso, es que no todos empiezan desde el mismo lugar. Así que si todos estamos recibiendo la misma cantidad, pero tú empezaste allá atrás y yo aquí adelante, podríamos recibir la misma cantidad, pero tú todavía estarás mucho más atrás que yo. Esto se trata acerca de darle a la gente los recursos y el respaldo que necesitan, de tal manera que todos puedan estar al mismo nivel, y luego competir en igualdad de condiciones. El trato equitativo significa que todos acabamos en el mismo lugar”. 

El texto de arriba es el texto de un video circulado en Twitter por la nominada a la vicepresidencia por el Partido Demócrata, Kamala Harris. Es justo decir que ha llamado la atención entre conservadores, liberales e incluso algunos comentaristas de centro izquierda, especialmente considerando que la campaña de Biden se basada en la moderación en la política. 

La reacción inicial se ha enfocado en la misma oración final, interpretándola como un respaldo de Harris por haber logrado “la igualdad de resultados” a través de la política estatal. Andrew Sullivan, por ejemplo, twiteó “El trato equitativo significa que todos acabamos en el mismo lugar. Esa es la igualdad de *resultados* que se hace cumplir por el Estado. A eso lo solían llamar comunismo”. Como escribió una vez Friedrich Hayek, “Hay toda la diferencia del mundo entre tratar a las personas igual y tratar de hacerlas iguales. Mientras que lo primero es la condición de una sociedad libre, lo segundo significa, como De Tocqueville lo describió, ‘una nueva forma de esclavitud’”.

Esta interpretación del video de Harris no es la única que podemos derivar del texto, sin embargo, ni siquiera es la más generosa. Una alternativa, sospecho, está más cercana a su visión y va más o menos así: “si le damos a todos una verdadera ‘igualdad de oportunidades’ [que ella define como equidad] entonces no hay una verdadera razón para esperar que los resultados entre las personas o distintos grupos sería drásticamente diferente”.

De hecho, el punto de partida para gran parte de la política progresista es la idea de que las diferencias en representación o ingreso o riqueza entre los distintos grupos se debe a la discriminación de la sociedad o las políticas, en lugar de distintas decisiones libres entre los individuos. Si elimináramos la discriminación y las desventajas, piensan ellos, esas brechas desaparecerían. 

Ahora, hay dos grandes problemas con esta línea de pensamiento desde una perspectiva liberal. La primera es que la “igualdad de oportunidades” es en sí misma un principio sin límites. ¿Acaso la idea es que todas las personas deberían poder usar sus talentos, en ausencia de restricciones impuestas por el estado, para perseguir sus ambiciones? ¿Se refieren a que cualquier política o acción estatal debería tratar a todos los individuos como iguales ante la ley? Quizás algunos lo entienden así, pero lamentablemente ninguna de estas interpretaciones reflejan cómo la frase se usa en el más amplio discurso político —usualmente como la idea de que el gobierno debería intervenir y compensar por las “desventajas” que algunos sufren en relación a otros. 

El problema es que, llevado a su punto lógico extremo, el deseo de igualar las oportunidades es igual de totalitario que los intento de igualar los resultados. ¿Por qué? Bueno, algunas personas siempre tendrán ventajas en relación a otros, incluyendo la herencia genética como la apariencia física o la estatura, incluso antes de que pensemos acerca de las finanzas, o una mejor crianza, o crecer en un barrio decente. Intentar eliminar todas esas brechas de oportunidades es imposible y, desde una perspectiva liberal, profundamente indeseable. Tal agenda, de hecho, prohibiría el altruismo, que las familias cuiden a sus hijos, y el comportamiento prudente.  

Y, en gran medida, incluso los progresistas aceptan esto. Si, usted ve a la izquierda dura presionando por confiscar todas las herencias y proveer cuidados para niños estatal desde el nacimiento. Pero la mayoría de la clase política le rinden homenaje al principio de la igualdad de oportunidad, mientras que no persiguen sus formas más extremas. Si, hay un deseo expresado de asegurar que todos los niños reciban una educación, pero muy pocos buscan prohibir que los padres les lean a sus hijos como algún tipo de “ventaja” injusta que otros niños no tienen. Al menos se aceptan que, después de cierta edad, el gobierno no tiene la responsabilidad de eliminar todas las “desventajas”, especialmente si son el resultado de decisiones libres. El segundo problema con la perspectiva de Harris, sin embargo, es que es empíricamente falso que cuando se da cierta equidad en términos de oportunidades, la gente termina en el mismo lugar. No hay absolutamente razón alguna para esperar que distintos individuos y, por lo tanto, distintos grupos, logren los mismos resultados económicos o incluso sean igualmente representados cuando todo acerca de su crianza, educación, experiencia de trabajo y más elemtnos sean iguales. 

Thomas Sowell documenta esto brillantemente en su libro Discrimination and Disparities, en el que desde el principio explica cómo el éxito requiere de muchos requisitos previos, tales como la inteligencia, el esfuerzo, y vivir en un lugar con buenas instituciones. Esto puede conducir a una distribución de resultados altamente distorsionada, incluso si se toman extensas medidas para igualar las oportunidades y aún cuando no exista discriminación.  

Vemos esto en los mercados laborales hoy. Los progresistas muchas veces suelen hablar cómo si las brechas de salarios entre los distintos géneros existen únicamente debido a la discriminación por parte de empleadores, o debido a las actitudes en la sociedad que influyen sobre la política estatal. Aún así en la plataforma Uber donde las discriminación no es posible, una “brecha de salarios entre géneros” de 7 por ciento existe entre hombres y mujeres, en parte debido a cómo los conductores hombres y mujeres usan el app, las zonas en las que manejan, y la velocidad a la que manejan. 

De igual forma, un estudio de las brechas salariales entre géneros en Mechanical Turk, que es una plataforma anónima, incluso ajustando para la experiencia y la educación, encontró una brecha salarial entre hombres y mujeres de más de un 10 por ciento debido a las tareas que los sexos, en promedio, deciden seleccionar. Nuevamente, la naturaleza de esta plataforma hace que la discriminación sea imposible. 

Nada de esto es para negar que la discriminación existe en otras partes en la sociedad. Como mi colega Michael Tanner ha explicado brillantemente en su libro The Inclusive Economy, muchas veces las políticas públicas por sí mismas restringen las oportunidades de los pobres u otros grupos. Eliminar estas malas políticas —brindando el doble beneficio de más oportunidades y mejores probabilidades en la vida—es un objetivo que todos podríamos compartir. 

Pero generalmente, no hay razón para esperar que incluso si “el trato equitativo” pudiese ser logrado, de la manera que Harris lo define, que podríamos todos “acabar en el mismo lugar”. Si la ausencia de igualdad de resultados es presentada en todos lados y cualquier lugar como una evidencia de inequidades en las probabilidades en la vida que requieren de una acción estatal, entonces no solo los políticos como Harris estarán siempre decepcionados, sino que sufriremos una serie de intervenciones estatales que restringen la libertad en búsqueda de un objetivo elusivo. Los resultados muchas veces son desiguales, y si es así debido a la persecución libre de nuestras ambiciones, eso está bien.


martes, 12 de noviembre de 2019

Rafael Michelini: El ocaso de un portador de apellido - Por Benjamin Beltrán


La elecciones  en primera vuelta en Uruguay, celebradas el pasado mes de octubre, y donde se eligió al nuevo Parlamento, llegaron con varios mensajes.

El primero de ellos es el de la renovación de casi un 70 por ciento del legislativo. Muchos legisladores que ocupaban una banca deberán abandonarla, muy a su pesar, el próximo 15 de febrero.

En este cambio hubo un hecho que generó alegría en propios y ajenos.  Es que después de veinte años sentado en el Senado, sin nunca haber siquiera presentado un proyecto de ley, quedó fuera Rafael Michelini.

Fue solo confirmarse la noticia para que los comentarios y memes fueran tendencia en las redes sociales.

Hijo de Zelmar Michelini, un brillante político uruguayo asesinado durante el gobierno militar en Argentina, donde estaba exiliado, todos coinciden en que Rafael no le llega ni a los zapatos a su padre.

Conocido por faltar a la verdad (se lo conoce como "el travesti de la mentira"), su doble discurso y su nula actividad parlamentaria, Michelini hacia ya años que no contaba con los votos para un lugar en el Senado. Su caballito de batalla fueron los desaparecidos y los derechos humanos, bandera que desde hace tiempo tienen otros grupos políticos de izquierda. A ello debe agregarse su bajo nivel cultural, con solo primaria aprobada y famoso por sus faltas de ortografía.

Las dos ultimas legislaturas lo logró gracias al trasiego de votos de los grupos políticos del Canciller Rodolfo Nin y del titular de Economía, Danilo Astori, con quienes conformaba un sub grupo político que sumaban sus votos.

Pero llegado el momento, y en un ejemplo de torpeza política, Michelini no dudó en jugarles por detrás y hacer un acuerdo con un líder del interior del Uruguay. Acuerdo que no fue del gusto de nadie.

La "brillante" jugada de Michelini lo dejó a la intemperie. La coalición que le había dado una banca y cansada de sus actitudes se rompió y lo dejaron solo. Resultado: los grupos de Astori y Nin retuvieron su banca. Michelini y su aliado, el diputado Darío Perez, de Maldonado la perdieron.

Michelini ha sido un portador de apellido que le permitió durante años sentarse en el Parlamento. Pero los resultados de la elección de octubre dejaron en claro que ya el apellido no rinde.

Amigos cercanos dejan entrever que Michelini está deprimido y hablan de algún ataque de pánico. Es que más allá de que por un periodo de un año cobrará un suculento subsidio de cerca de 7.000 dólares mensuales ,casi la mitad de lo que ganaba en el Senado.

Desde mediados de febrero Michelini ya no tendrá partidas para secretarios o compra de periódicos. No habrá tampoco ni celular ni coches oficiales. Deberá abonar impuestos de los que estaba exonerado y dejara de recibir asistencia médica en el mejor sanatorio local por cuenta del Parlamento.

Sanatorio privado donde se atendió luego de recibir un balazo en una de sus piernas en un dudoso incidente que algunos relacionan con deudas impagas y otros con motivos más serios.

También se acaban los viajes oficiales en primera clase, donde se fotografiaba tomando champagne, las salas VIP, los hoteles cinco estrellas y las fiestas en diferentes embajadas.
Y también, con su salida, deberán dejar sus cargos todos los familiares y amigos que, gracias a su influencia, habían accedido a diferentes puestos en el Estado con suculentos sueldos.

Algo que también lo deprime, y mucho, es el alto perfil y que ya no tiene prensa. Siempre gozo de ese alto perfil, hablando de economía, política, educación y cultura a pesar de sus escasos conocimientos.

Ya no lo llaman para participar en programas de radio y televisión. Incluso algunos periodistas con los cuales tenía un arreglo tácito de brindarles información privilegiada a cambio de protagonismo, mostrándolo como una persona influyente y de consulta permanente. Hasta un conocido periodista y analista político, que lo invitaba regularmente a sus programas de radio y televisión, llegó a calificarlo de “un gran legislador” lo que le costó numerosas críticas.

Hoy, ni siquiera sus más íntimos amigos le atienden el teléfono y optaron por integrarse a otros grupos del Frente Amplio. Y dentro de su grupo, el Nuevo Espacio, la situación no es la mejor. Ya muchos, de los pocos que quedan, dudan de su liderazgo y quieren terminar con la llamada menarquia  Michelini. Solo queda un legislador, del interior del país, y que junto con votos del grupo del Ministro de Economía, Danilo Astori, apenas pudo retener su banca.

Ya no usa las redes sociales como lo hacia permanentemente, con una soberbia increíble. Soberbia y destrato que sufrieron muchos funcionarios del Parlamento uruguayo y que hoy festejan su salida.

Pero lo que quizás más le duela a Michelini es que su despacho posiblemente sea ocupado por el ex Comandante en Jefe del Ejército, Guido Manini Ríos, quien convertido en candidato presidencial del novel partido Cabildo Abierto, obtuviera el 11% de los votos logrando una bancada de tres senadores y doce diputados.

La única carta que le queda por jugar es una victoria de Daniel Martinez (algo extremadamente difícil según las encuestas) y acceder a un Ministerio o una embajada.

Aunque en tres gobiernos del Frente Amplio su grupo fue el único que nunca integró el gabinete ministerial. No lo logro durante el gobierno de Mujica, a quien fue a solicitarle un Ministerio (de donde salió con cara de pocos amigos cuando se lo negaron) o en el actual de Tabaré Vázquez donde pretendió ser embajador en Argentina, pedido que ni siquiera fue considerado.

Pero la frutilla de la torta fue cuando pretendió ser vicepresidente, tras la renuncia de Raúl Sendíc, y al mejor estilo House of Cards quiso pasar por encima de varios colegas.

Un ex compañero de bancada fue claro sobre su futuro, “Para Michelini se acabó la política. Disfruto durante mucho tiempo de ser senador sin votos. Así que ahora es mejor que se dedique a otra actividad”. Quizás ahora pueda terminar la carrera técnica de tornero y comenzar a trabajar de eso.

Es que algún día, deberá entender que nada es para siempre y que el mundo es redondo.

Benjamin Beltrán

viernes, 23 de agosto de 2019

El Superman uruguayo se llama Anibal Lavandeira


El ultramaratonista Aníbal Lavandeira recientemente llegó en el puesto número 12 de la carrera non-stop Mi Mil´KiL de 500 km de Francia, siendo el primer y único latinoamericano en correrla. Quién es este hombre de familia, profesor y dueño de una papelería que desafía a la naturaleza para convertirse en el "Superman uruguayo".

Aníbal corre desde los ocho años, hombre de familia y de valores fuertes. Su padre le inculcó el amor por el deporte desde chico. Hoy su esposa y su hija son su apoyo incondicional. Lleva treinta años de casado y le brillan los ojos al hablar de su hija, la causa, es quien lo acompaña a correr y entrenar.

"¡Vocé é um extraterrestre, no é humano!", fue la exclamación que recibió a Aníbal Lavandeira  en medio de un furioso temporal de agua, granizo, viento, truenos, rayos y relámpagos, durante la Ultramaratón que se corrió por la arena de la costa atlántica de Rio Grande del Sur, desde la Barra del Chui al balneario brasileño Cassino. Fueron 230 kilómetros que 70 participantes debían recorrer en 60 horas, como máximo, para no quedar eliminados. El uruguayo le sacó tres horas y media al segundo, y casi cinco al tercero: un margen muy importante. Estamos hablando de  la ultramaratón más larga de la categoría, que contó con la participación de brasileños, argentinos, ecuatorianos, españoles y portugueses.

Aníbal Lavandeira es profesor de la ACJ y propietario de una papelería, escenario de vida que magnifica sus hazañas deportivas. "A cualquier uruguayo lo complica entrenar estas distancias, porque tenemos que salir a correr a la hora de dormir, todos todos trabajamos. Yo salgo de noche, a las 5.30 de la mañana estoy con un grupo de alumnos en la rambla, y le saco tiempo a la familia para correr de día los fines de semana. Hay extranjeros que son profesionales; en Cassino, el que fue 2° es un brasileño que ganó maratones en Europa y Australia."

No solo ha ganado algunas de las carreras más importantes del planeta sino que sumado a eso está el hecho de que nunca haber abandonado. No toma alcohol, no come azúcar, grasas y si es necesario para entrenar se ha ido hasta Piriapolis o Minas corriendo.

A los cincuenta años Anibal se encuentra en la plenitud de su carrera deportiva, a la pregunta de que desafíos vienen y si piensa en el retiro la respuesta es: "Lo mío es esto, yo siempre digo que voy a morir corriendo".


Fuente: Agencias

lunes, 11 de febrero de 2019

Los muros socialistas en América - por María Celsa Rodríguez

El Presidente Trump fue muy claro en su discurso del Estado de la Unión llamando a la unidad de la Nación: ”Aquí, en Estados Unidos, estamos alarmados por los nuevos llamados a adoptar el socialismo en nuestro país. EE.UU. fue fundado sobre la libertad y la independencia, no coerción, dominación y control del Gobierno. Nacemos libres, y nos mantendremos libres. Esta noche, renovamos nuestra determinación de que Estados Unidos nunca será un país socialista”. Sin embargo tiene a políticos como el ex Presidente Barak Obama, Hillary Clinton, el senador Bernie Sanders o la congresista por Nueva York, Alexandria Ocasio-Cortez, que siguen una política socialista.


En una "encuesta realizada por The American Culture and Faith Institute (ACIF)" expone que "el 40% de la población norteamericana" elige "el socialismo sobre el capitalismo". George Barna, dijo ante esta investigación que los resultados alarman por ser una "gran minoría", por lo que hay que tener precaución en ello. Esto indica que la tormenta socialista no solo sopla en el patio trasero también sopla internamente. Es más, un estudio de la Universidad Harvard reveló que un 51% de los menores de 30, no apoya al capitalismo, mientas se visten con  las marcas más importantes del mercado y usan tecnología de calidad.

Mas allá de sus fronteras AMLO en México, con sus ideales chavistas y seguidor de Allende pretende hundir al país azteca en el socialismo del siglo XXI. Sigilosamente y sin hacer tanto ruido va tomando medidas que se asimilan a la dinámica de Chávez en sus primeros meses en la Presidencia de Venezuela. Quizás al ser un país petrolero se convierta en el proveedor de fondos para el Foro de Sao Paulo en que Morena forma parte de los partidos de izquierda de Latinoamérica.


A unos pasos, Cuba, Venezuela y Nicaragua,  donde una política con planificación económica centralizada, violación a la propiedad y una economía con alta inflación, y regalía por la explotación de los recursos han conducido al caos, a la pobreza y al hambre mas extremo. La intimidación, la privación a la libertad,  la tortura a los disidentes, la  violación a los derechos humanos, y las angustias sanitarias llevan a las personas a sentir el abandono y el maltrato  total por parte de los gobiernos. 
El socialismo es un mal que ha carcomido la riqueza de latinoamérica, y que aún hay muchos levantando sus letales banderas, sin mirar los espejos de su crueldad. Otros ejemplos son Bolivia, Uruguay, Guatemala y Honduras

Quizás ahora  México entenderá en carne propia cuanto se ha equivocado en elegir a Lopez Obrador (AMLO). Mas allá de los muros que levante Trump en su fronteras, ellos han levantado sus propios muros internos, restándole límites a su libertad.

María Celsa Rodríguez Mercado 
Directora de ChacoRealidades

Analista del Circulo Acton Chile