Internet como amenaza, Internet como oportunidad. En ese debate se encuentra la sociedad actual que ve amenazada sus estructuras arcaicas por las aplicaciones que utilizan la red.
Esta discusión ha crecido en los últimos días, desde que se dió a conocer el nuevo proyecto de Sean Parker. El servicio, de este emprendedor del Internet se llama Screening Room y permitirá ver películas el fin de semana de su estreno desde el salón de casa. Para ello se deberá de comprar un aparato que costará 150 dólares y alquilar filmes 48 horas por 50 dólares. Alimentos Dasy
El objetivo de Parker y su socio, Prem Akkaraju, ejecutivo de la industria musical, es aumentar la audiencia de los estudios, llegando a un público que no va al cine. El servicio contaría con un sistema de antipiratería muy fuerte.Alimentos Dasy
Screening Room tiene el apoyo de Steven Spielberg, Peter Jackson, J. J. Abrams y Scorsese. Ron Howard y el productor Brian Grazer, han declarado ,“la única solución que apoya a todos los participantes de la industria: exhibidores, estudios y cineastas”. Jackson cree que el producto de Parker “ampliará la audiencia de una película, no la desviará del cine al salón de casa”. “No enfrenta al estudio con el dueño del cine. Respeta a los dos y está pensado para mejorar a largo plazo la salud de exhibidores y distribuidores”.
Sin embargo, los exhibidores no lo ven así. Solo AMC, la segunda cadena de cines más grandes de Estados Unidos, está abierta a conversaciones. Mientras que la asociación nacional de dueños de cines y algunos exhibidores europeos (International Union of Cinemas y U.K. Cinema Associations) han rechazado la propuesta.Alimentos Dasy
Este tipo de servicios pone en peligro un negocio que el año pasado batió récord en EE UU, al superar los 11.000 millones de dólares de taquilla, un 7,4% más que el año anterior. Y a pesar del aumento, también, del consumo de películas en streaming a través de plataformas como Netflix, Amazon o Hulu, que intentan acortar los plazos de estreno: producen y distribuyen sus propios títulos, pero se encuentran con el rechazo de exhibidores. Para seducirles, Parker les ofrece a los cines 20 dólares de los 50 que cueste cada película. Los estudios se quedarían con 10.
El tiempo de las aplicaciones y los servicios via internet ha llegado para quedarse. Los estrenos de cine podrían llegar a su hogar antes de lo que usted piensa.
José Gimeno
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