Rafael Michelini, ahora los papelones son internacionales.
El impagable senador uruguayo Rafael Michelini ha comenzado en las últimas semanas, vaya a saber a santo de que o a sugerencia de quien, una nueva actividad fuera de fronteras.
De alto perfil, nula actividad parlamentaria, de los primeros en la lista de solicitudes de licencia y con escasos votos, Michelini ha decido incursionar en las campañas presidenciales de países vecinos en lo que hasta podría llegar a ser una clara intromisión en los asuntos de esos países.
Presentándose como “el” vicepresidente de la Internacional Socialista, la burocrática organización fundada en Frankfurt en 1951 e integrada por partidos socialdemócratas, socialistas y laboristas, desembarcó en Chile dándole su apoyo al sociólogo Alejandro Guiller. Durante días no faltaron sus mensajes en las redes sociales exigiendo a los chilenos que no dejaran de ir a votarlo y anunciando a los cuatro vientos que sería el próximo presidente de ese país. Guiller tuvo además y entre otros, el apoyo de la desacreditada Presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, con quien Michelini tiene una estrecha relación.
El resultado de las elecciones en Chile ya son conocidos. Sebastian Piñera es el nuevo Presidente derrotando al candidato de Michelini por nueve puntos.
Con la experiencia adquirida en el pais trasandino, Michelini armó las valijas para viajar a Paraguay donde participó activamente en la campaña de Efraín Alegre a quien también anunciaba con bombos y platillos como el próximo Presidente paraguayo a la vez que elogiaba al ex Presidente Lugo con quien compartió varios actos de campaña.
No sólo participo en actos políticos sino que fiel a su alto perfil realizó numerosas entrevistas de prensa criticando las políticas economIcas, internacionales y de derechos humanos del gobierno paraguayo. Hablo también de los años de la dictadura uruguaya, olvidándose de su padre quien si la combatió mientras él trabajaba como tornero en dos multinacionales de las cuales fue despedido por su bajo rendimiento.
Los resultados son conocidos. Alegre perdió y Mario Abdo es el nuevo Presidente de Paraguay.
Capítulo aparte merece su presentación como Vicepresidente de la IS, cargo que le birlo al Partido Socialista uruguayo. Esta organización tiene 31 vicepresidente y Michelini es uno de ellos. La organización la integran 154 miembros por los que uno de cada cinco accede a una vicepresidencia. Ni siquiera puede ufanarse de ser el vice para America y el Caribe, ya que Chile, Haití, Méjico, Costa Rica, Brasil, Venezuela, Argentina y Guatemala cuentan también con Vicepresidentes. O sea, una de las tantas y habituales mentiras, con las que nos deleite el senador Michelini.
Consultados varios de sus colegas por su ausencia en los últimos debates parlamentarios todos coincidieron en dos cosas: que no tenían la menor idea de lo que estaba haciendo en los países vecinos e, irónicamente, que era mucho mejor tenerlo lo más lejos posible y evitar sus disparates en sesiones como en las que se planteó la censura del Ministro del Interior, Eduardo Bonomi.
Michelini sabe que desde hace tiempo no cuenta con los votos para acceder a una banca en el senado uruguayo. Lo ha logrado con acuerdos con los grupos de los actuales Ministros de Economía, Danilo Astori y de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin, las personas de mayor confianza del Presidente Vazquez.
Astori y Nin han ocupado numerosos cargos como Vicepresidentes, legisladores, Ministros e Intendencias. Michelini pese a su empeño ha sido ignorado por su partido tanto cuando pretendió ser Ministro de Transporte y Obras Públicas como Embajador en Argentina.
Según trascendió en las elecciones de 2019 cada uno de estos grupos deberá tener su propia lista al senado. No una conjunta como sucedía hasta ahora y por la cual le llegaban a Michelini los miles de votos que hace tiempo no tiene para lograr la banca.
Sabe que su gestión ha sido pésima. Sin presentar un solo proyecto de ley, de mentira en mentira y de disparate en disparate, debe ser el único político que logra el rechazo de la inmensa mayoría de los uruguayos.
Consciente de ello es quizás que esté tratando de buscar un nuevo perfil. Los resultados saltan a la vista.
Colombia en mayo y Méjico en julio tienen elecciones presidenciales. Lo mejor que pueden hacer todos sus candidatos es ponerse de acuerdo y prohibirle que visite esos países, dijo socarronamente un colega de su propio partido y que desde hace tiempo esta cansado de los disparates y mentiras de Michelini, que la mayoría de las veces les generan problemas de todo tipo.
O como dijo otro colega de su propio partido: “hay que convencer al Yetatore que apoye a los candidatos de derecha del continente así paramos la ola reaccionaria en el continente”.
Seguramente habrá mas novedades de las Micheliadas, ahora internacionales...
Benjamín Beltrán
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